La Sociedad Española del Dolor (SED) ha puesto sobre la mesa en el pasado Congreso de Dolor, celebrado en Málaga del 28 al 30 de mayo, los principales desafíos que impiden un abordaje eficaz del dolor crónico que afecta al 25,9 % de la población española: la escasez de recursos, la falta de coordinación entre niveles asistenciales y la necesidad de formación continua para todos los profesionales implicados. Así lo resumió la presidenta de la SED, Dra. María Madariaga, en los momentos previos al cierre del 21 Congreso Nacional: «Se trata de un problema multifactorial: necesitamos más recursos, mejor coordinación entre niveles asistenciales y una formación continua que llegue a todos los profesionales», señaló la presidenta de la SED, Dra. María Madariaga.
Según la doctora, el diagnóstico y tratamiento del dolor «requieren una complejidad técnica con un coste elevado, mientras que invertir en prevención resulta mucho más eficiente». La SED insiste en agilizar la derivación desde Atención Primaria a las unidades de dolor hospitalarias y en facilitar el acceso a terapias no farmacológicas, integrando desde el inicio a psicólogos y fisioterapeutas. El modelo de éxito, subraya el comunicado, pasa por «equipos coordinados que compartan información y protocolos comunes».
Déficit formativo y barreras de acceso
Durante el congreso se ha destacado que pocas facultades de Medicina ofrecen formación pre grado sólida en ciencia del dolor para garantizar la actualización de evidencia diagnóstica y terapéutica en todas las áreas de ciencias de la salud. Para paliarlo, la SED organiza, además de su congreso anual y jornadas específicas de grupos de trabajo, un Curso de Verano y dispone de un Máster de Formación Permanente en Medicina del Dolor. , cuya próxima edición se celebrará en Enero de 2026.
La Dra. Madariaga recordó que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad» y animó a los profesionales a mantenerse al día en los avances científicos: “No existe dolor sin solución: necesitamos investigación y entusiasmo para ofrecer respuestas”.
Así mismo, La SED lamenta la «lotería geográfica» que persiste entre comunidades autónomas. Andalucía, con 1,2 unidades del dolor (UTD) por 100 000 habitantes y un tiempo de espera medio de 12,3 meses, supera la media estatal, pero aún registra demoras que afectan a la calidad de vida de los pacientes. En mayores de 65 años, la disponibilidad nacional es de solo 0,4 UTD por cada 10 000 personas.
Innovaciones emergentes
Entre las técnicas más abordadas en el este congreso figura la neuromodulación, que aplica corrientes eléctricas o campos magnéticos sobre tejido neural. Estos procedimientos —que abarcan desde implantes percutáneos hasta estimulación magnética transcraneal— se reservan al dolor neuropático refractario y a ciertos casos de dolor oncológico. “La estimulación magnética transcraneal ya cuenta con alto nivel de evidencia en fibromialgia”, apuntó la Dra. Madariaga.
Además de la neuromodulación, la SED destaca la realidad virtual y la realidad aumentada como herramientas prometedoras en rehabilitación, con mejoras tanto en dolor como en comorbilidad emocional. La inteligencia artificial, añadió la presidenta, «ya se usa a diario para revisar literatura, resolver casos complejos y diseñar investigación clínica».
Solidaridad en el congreso
El encuentro incluyó una campaña solidaria de venta de camisetas en favor de la Asociación de Voluntarios/as de Málaga (AVOI), que acompaña a niños ingresados en el Hospital Materno-Infantil. La iniciativa, que contó con la colaboración de la Fundación Unicaja, unió ciencia y compromiso social para recordar que aliviar el dolor también pasa por cuidar el bienestar emocional de los más pequeños.










